Para reconocer un blog “de calidad”, los expertos recomiendan tener en cuenta:
La antigüedad.
La relevancia y coherencia temática.
La simplicidad y eficacia del diseño.
La identidad del autor (y una forma para contactarlo).
Disponibilidad de RSS.
Frecuencia de actualización.
Relevancia de sus fuentes.
Corrección ortográfica y estilo claro de escritura.
Textos bien estructurados no demasiado largos, e imágenes no muy grandes.
Enlaces en el texto de los posts.
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